LA GALLE A LA CALLE - LIBERTAD A KARINA GERMANO

00003847.jpg






Se redobla la campaña para exigir la libertad de Karina Germano, La Galle, que se halla
detenida en el Penal de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.

Una mañana muy fría pero luminosa, fuimos junto al actor Norman Briski y al periodista
Leonardo Freidemberg y su joven hijo, a visitar a Karina Germano (“La Galle”) a la cárcel
de mujeres de Ezeiza, donde se encuentra desde hace cuatro años, purgando una injusta
condena que comenzó en Brasil, donde pasó del 2002 al 2007 en el temible penal de
Carandirú, esa cárcel que se hizo famosa por sus motines y masacres de prisioneros.

Karina es hija de un militante montonero, el “Ronco” Germano, que fue secuestrado y
desaparecido por ladictadura militar. Por lo tanto, no es extraño que Karina militara en
HIJOS, y que a la vez fuera rebelde,ácrata, solidaria, internacionalista. Tampoco debería
llamar la atención que en Brasil la detuvieran junto a militantes de la izquierda revolucionaria
debido a que les endilgan haber efectuado un secuestro extorsivo.

Los militantes, tan nobles como ella, separaron a Karina de toda responsabilidad en
los hechos. Más aún, ningún testigo la reconoció, pero los jueces y fiscales ya los habían
condenado en bloque. Primero a 16 años y posteriormente sumaron 14 años más. En
total 30 años, toda una vida, si se tiene en cuenta la juventud de los imputados. Sólo se
justifica semejante pena, si se tiene en cuenta que el secuestrado es el super magnate
Washington Olivetto, un hombre de notoria influencia sobre los tres poderes y la clase
política brasileña, y además un caso que fue explotado a rabiar por la prensa amarilla.

Por gestiones humanitarias que realizara su madre, y la movilización solidaria se consiguió
que La Galle fuera traída a la Argentina, con la esperanza de que se le otorgara, como
legalmente le correspondía, la salida transitoria. Sin embargo su proceso recayó en
jueces y fiscales que oscilaban entre un absurdo garantismo y la complicidad con la
dictadura que asesinó al padre de Karina. Conclusión: La Galle sigue presa, se le niegan
salidas transitorias, se la condena a seguir perdiendo su hermosa y rebelde juventud
tras las rejas que no sólo no reparan nada, sino que oscurecen la vida de los que las padecen.

La Galle es nuestra bandera, diríamos en los 70 y repetimos hoy. ¿Por qué razón? Porque es
una muchacha del pueblo, que da todo sin pedir nada, incluso en esa absurda prisión que hoy
la atrapa, donde ayuda y organiza a las presas más desprotegidas, les enseña a cuidarse,
a mimarse, a no perder la autoestima.

Es mucha mujer esta Karina Germano, digna hija de su padre montonero.  Ella, con
su dignidad, nos convoca a hacer lo imprescindible para mover cielo y tierra en aras
de conseguir su libertad. Mientras tanto podemos leerla e imaginarla, desgranando sus
sueños y utopias hechas a punta de ternura y coraje. Con el estilo inconfundible y libertario
de La Galle.


                                       Carlos Aznárez
                                                                                                                                                                                                                                                                                        
Mis sueños

Mis sueños son sumamente utópicos. Se tratan de realidades sociales casi ideales. 
Me imagino una forma de vida en una colectividad armoniosa, donde dejemos de
ser mercancía en este mercado de la vida. Donde cada una de las personas seamos 
valoradas por nuestros talentos naturales, por los sentimientos que podamos brindar 
a los demás. Una sociedad basada en la libertad, libertad de amar, libertad de
pensamiento, libertad de acción, y que ser libre sea lo cotidiano, sin necesidad de
tener que estar batallando para ello.

 Como fui formada para la sociedad soñada del “hombre nuevo”, que por allá 
en los `70 la consideraban ya un hecho, no me cuesta entender que se perdió esa
batalla, y que aún se continúan pagando las consecuencias. Así pues, mis sueños
pasan por una realidad más cercana a las posibilidades en las que me toca vivir.

 No dejo de soñar en una justicia social, con igualdad de oportunidades para
todos/as, pero intento transformarlas en productivas para la actualidad que me rodea.

 Esta transformación la fundamento por la incredulidad de que un cambio tan 
profundo pueda ser real, ya que considero que ese cambio sólo puede ser posible
por medio del compromiso de todos/as y sus voluntades. No considero que nuestro 
pueblo esté pensando en ello. Sí confío que en un futuro nuevas generaciones lo
logren con nuevas formas. Por eso mis sueños más cercanos tratan sobre
generar la mayor cantidad de herramientas para que en un futuro más próximo 
que lejano, se encuentre la fórmula correcta para conseguir esa sociedad idealizado
por tantos en nuestra historia.

 Sueño con la libertad. Con mi libertad, con la libertad de todos/as. Me veo
pisando las calles de cualquier ciudad, nadando en ríos, mares, lagos o pantanos. 
Me siento amar y ser amada. Cierro los ojos y degusto un buen vino o una simple
cerveza. Me veo vibrar de las risas que resuenan en mi interior. Camino viendo un
horizonte de naturaleza, vagando como tantas veces por alguna porción
montañosa, sintiendo la lluvia o el sol acariciar mi piel. Sueño con la presencia maravillosa
de los/as compañeros/as que a lo largo de mi vida he compartido tantas cosas.

 Mis ilusiones son que sigamos aprendiendo, que de a poco logremos erradicar la 
crueldad con la que debemos convivir a diario. Que no haya más presos/as, 
que no exista la miseria, que podamos decidir todo por nosotros mismos, que 
nos dejen vivir en paz, que la ternura invada las ganas de vivir de cada persona, 
generando la amplitud de pensamiento y la conciencia colectiva nos genere
esa ideal calidad de vida.

Todo eso y más sueño, sueño que nuestro extraordinario planeta resista a los ataques

de insensatez humana, que nos continúe dando la vida que nos merecemos.
                             
GALLE

EZEIZA, JUNIO 2011

Comentários

Postagens mais visitadas